Recetas para condenar a un inocente con la justicia de género

Las recetas son múltiples y sería imposible enumerarlas todas.

Básicamente consiste en dos estrategias:

  1. Denunciar dos hechos que se den juntos, uno cierto y el otro falso. Le preguntarán por los dos y al reconocer uno de ellos, automáticamente se asume que el otro es cierto.

  2. Buscar "testigos" que corraboren, al menos en parte, algún hecho. En este caso entra el casa típico de hijo que reconoce que el padre ha abusado sexualmente. Los falsos recuerdos que se producen cuando se consigue la Alienación Parental, son suficientes para conseguirlo.

  3. Denunciar hechos que no se puedan demostrar lo contrario. Por ejemplo: me insultó, me empujó...

  4. Si te has accidentado, usa las lesiones para justificar la agresión: no suele fallar.

  5. Si tu hijo se ha hecho daño en el gimnasio o jugando, dile a tu hijo que quede con el padre y que le denuncie. Funciona de maravilla.


Casos prácticos:

  • ¿Tu hombre bebe hasta quedarse dormido en el sofá? Muy sencillo, llamas a la policía y tiras todo por el suelo. Resultado: varios años de prisión;

  • Cuando llegue tu marido a casa, chilla como si te estuviera pegando, levanta la voz y si consigues que el la levante mejor. Luego te montas la historia y pones como testigos a los vecinos que te han oído gritar.

  • ¿Has tenido una discusión? Sencillo. Lo denuncias y le dices que te ha tirado del pelo. El pobre hombre, como cree que con la verdad se va a todas partes, dirá que sí, sin saaber que al admitirlo, lo del tirón de pelos se considera cierto. Resultado: dos años de prisión.

  • Denuncia sospechas de abusos sexuales. Si tiene algún enrojecimiento, mejor. No importa lo disparatado que suena. Los psicólogos de género, servicios sociales y demás se encargarán de ofrecer un relato creible para un juez, que tomará las debidas "precauciones" separándolo del hijo, habitualmente durante años. Al final el niño se terminará creyendo el relato y difícilmente se salvará. Si fallas a la primera, no te desanimes e insiste. El peligre que tomen medidas contra tí, son mínimas.

  • El apoyo de organizaciones de abogadas feministas, son muy útiles para estas tareas. Convertirán un relato inocente en una claro indicio de delito de género.

Las reglas de credibilidad del testimonio son tan basura que si las conoces, engañas con toda facilidad al juez. Las abogadas de género las conocen muy bien y la orientación que proporcionan es muy util.

Las claves para que esto funciones es que los jueces o son muy partidarios de actuar en favor de la mujer o se dejan llevar por la corriente y no se atreverán, en su inmensa mayoría a tomar medidas.

Además, si les pillan, no cometen delito, pues no es delito asesorar a la "victima". Para que fuera delito, según sentencia judicial, deberían de obligar con algún arma a la víctima a invetarse las cosas.

Si denuncias el Viernes, le regalas unos días de calabozo en el fin de semana. Si además el juzgado que le toca está de guardia, hay que añadir un par de días más...

En el caso de que no consigas la condena, no hay motivos para la alarma, tal como demuestra esta resolución judicial de un policía municipal que consiguió acopiarse con una multitud de pruebas sobre la falsedad de lo denunciado.

El acusado en falso o infundadamente, en la sentencia de absolución se recogía: «Nos encontramos ante toda una serie de indicios que pueden hacer sospechar fundadamente ne la posible utilización espuria del proceso penal»

Tras denunciar el acusado, denuncia falsa, En el auto de archivo de la denuncia por denuncia falsa, la juez razona así:

  • El magistrado que absolvió a Jesús Muñoz no aludió «en ningún momento a maniobras delictivas y tendentes a su engaño». Según el juez, aquel magistrdo se limitó a dictar una sentencia absolutoria «porque no pudo obtener una total y absoluta certeza de culpabilidad que requiere todo pronunciamiento condenatorio». Añade que una sentencia absolutoria «no implica automáticamente, como si de una deducción lógica se tratase, que ha existido una denuncia falsa y un ataque al honor del denunciante, cuya reparación, en su caso, debería solicitarse en la vía civil».

  • Sobre las abogadas denunciadas, Cruz Sánchez de Lara (directora de la Asesoría Jurídica de la Federación de Mujeres Progresistas (FMP) en el momento de los hechos) y su socia Yolanda Corchado, el juez expresa que «no existe ningún indicio ni de que obligaran a denunciar a sus clientes, ni que extorsionaran o amenazaran a la parte denunciante».

  • A las psicólogas tampoco les achaca el juez ningún delito: que el hombre fuera absuelto, o que sus informes no coincieran con el emitido por la psicóloga adscrita a los juzgados de violencia, no significa que sean falsos ni que hayan mentido.

Gobierno-jueces-PSOE-SAP.pdf

Como podéis comprobar la mujer lo tiene muy fácil para arruinar la vida de un hombre.

Ambos pueden utilizar al hijo, lavándole el cerebro.

Los falsos recuerdos que se producen en la alienación parental, son la clave. En el libro Children Held Hostage, están todas las claves para conseguirlo.

La doctrina fundamentalista de género, abrazada por el Consejo General del Poder Judicial, afirma en sus guías que esto no existe, y algunos jueces se atreven a poner tal dislate en sus sentencias, lo que le da a esta "técnica" impunidad total, a disposición de padres y madres.

El Gobierno del PSOE, no se cortó en hacerlo público.

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