Rigor para evitar condenar a inocentes

Acabar con los informes de los profesionales de los servicios sociales, por su posible manipulación y sesgo de género, tanto si son funcionarios o como si contratan los servicios a empresas externas, tal como sugiere el modelo inquisitorial del que emana nuestro sistema judicial, donde los tribunales se rodean de sus "científicos" para que vean lo que nadie más puede ver y hacer así en nombre de la justicia lo que les venga en gana.

Frente a ese model se considera adecuado es el modelo contradictorio en el que cada parte se lleva a sus peritos y donde los jueces y fiscales sean los primeros en seguir la ley, evitar el maltrato, persiguiendo el delito, toda clase de delito, incluida la mentira, que en el sistema judicial español resulta muy impune.